jueves, 23 de abril de 2009

Mi Pequeña Mexicanita


Sin duda que en el proceso de comunicación, el oído es un sentido muy importante. Escuchar para entender, para saber qué mensaje te están haciendo llegar, qué palabras están utilizando para describirte algo o para informarte de algún tema en particular; y con las palabras viene cargado el acento y la entonación que la persona utiliza para expresarse. Esta entonación te refleja si la persona está triste, feliz, si tiene alguna preocupación, si está hablando con seriedad, con humor, pero no sólo está esto sino también tenemos el acento, al escuchar buscamos descifrar si por la manera de expresión es maracucho, colombiano, argentino, peruano, o de cualquier otra parte del mundo.

Traigo este tema a colación, pues tengo un caso muy particular en mi casa con mi hijita de 3 años y 4 meses. Oriana al crecer en un hogar de comunicadores sociales, pues el tema del verbo, de las palabras, de la comunicación, de los libros, cuentos es vital para ella. Siempre fue muy precoz en el hablar, tanto que a los 10 meses de nacida ya decía la palabra zapato! Utiliza palabras rebuscadas que le quedan grandes en esa mini boquita (por ejemplo: Mami sabías que las ballenas respiran por el espiráculo!!!), y que nos hacen reír por montón, además pregunta todo el día qué significa esto y qué significa aquello.

Pero la historia no queda aqui, es tan fanática del tema de las palabras y su sonoridad, que por ser fanática del canal de TV Playhouse Disney, y donde en su mayoría los doblajes son mexicanos, pues la pequeñita tiene un acento mexicanísimo!! muy cómico, tiene un cantadito que es digno de una niñita que viva en pleno Jalisco o Guadalajara!!! De pronto me sale con cosas como: Mami me prestas la cinta adhesiva, o: vamos a picar el Pastel de Cumpleaños!!

Es increíble el tema de la comunicación, lo que logran absorber estas pequeñas esponjitas que están en pleno crecimiento, y que reciben y procesan todo lo que está en su entorno.

Gracias a Dios todavía a las cotufas le dice cotufas y no palomitas de maíz.